El Puente de la Vida.

En la vida de una persona, en muchas ocasiones, es necesario que exista un puente como este.

Su estructura, su posición, sus cimientos, la protección que nos ofrece...

...para mí es una belleza...

Nuestro puente debe tener muy buena base para que resista el paso del río y esté en contacto con la naturaleza...

... nuestra naturaleza.

El problema que presenta el ser humano occidental, es que cada vez estamos más alejados de nuestras raices naturales con que la evolución animal nos ha dotado y que nos ha permitido sobrevivir primero como peces, después como reptiles, mamíferos y por último como hombres.

Nuestro puente debe sustentarse sobre el conocimiento de nosotros mismos, sobre el conocimiento de nuestro interior y el cultivo de nuestras fortalezas naturales. Así se podrá mantener a lo largo de toda nuestra vida y nos llevará victoriosos al otro lado del río.

Es muy importante que sepamos y apreciemos su belleza y el entorno en el que se encuentra. La percepción que su estructura nos transmite, sus arcos, sus cimientos y barandilla para no caernos, es lo que dá la seguridad suficiente para vadear el río...

... pero para esto, el constructor debe tener conocimientos sobre como construir puentes.

Nosotros, como constructores de nuestros propios puentes, debemos ser capaces de ser libres para responsabilizarnos de nosotros mismos y de los compromisos que adquirimos libremente y así comenzar a crear nuestros propios puentes.

Algunos creen que no son albañiles, ¡que poco se conocen!...

...todo ser humano por naturaleza es constructor. Puede construir puentes con amigos, con parejas, con familia, con compañeros...

... ¿no creeis que a lo largo de nuestra vida no hemos construido algún que otro puente de estos?

Todos, en nuestra existencia, hemos construido un puente para cruzar un problema. Lo que nos preocupa es que con lo despistados que somos, pronto perdemos los planos. La solución es sencilla: recuperemos esos planos y volvamos a intentarlo de nuevo...

... sin obligaciones, sin ataduras, solo por y para nosotros. Donde cruzar desde una orilla problematica a otra segura sea una experiencia liberadora y triunfal que nos haga crecer espiritualmente como verdaderos seres humanos.